Nos gusta la Navidad. Perdon, nos encanta la navidad. Quizá sea por el color de la nieve, por las luces y velas que lo iluminan todo, por lo bien que sienta ese cucurucho de castañas a media tarde, o esa conversación en la chimenea con tu abuela. Nos gustan los regalos, pero sobre todo nos gusta regalar. Nos gusta ese momento en la cena en el que intercambias una mirada con alguien a quien quieres, y sin decir nada, lo dices todo.

 

Nos gusta, y mucho, ver que un año más, las cosas se han ido solucionando, y lo que se veía un poco negro ahora se ve más claro, lo que nos costó decidir ha dado sus frutos y lo que empezamos con ganas e ilusión sigue manteniendo nuestros sentimientos a flor de piel.
Cuando un año acaba, y otro empieza todo son propósitos y planes, esto no lo volveré a hacer, de aquello he aprendido mucho, ojala se solucione el enfado con mi amigo, tal vez encuentre a mi media naranja, no permitiré que me hagan daño, quiero hacer a mi gente feliz…
Hoy una de nosotras iba en el metro y a su lado estaba sentado un padre con su hija. De repente la niña le dice:
Papá, soy taaaaaan felíz
A sí, ¿ y eso?
Que pregunta papi, son vacaciones, pero no vacaciones normales, son las de navidad, voy a tener regalos, he sido muy buena, voy a ver a mis primos, a jugar con la nieve y a acostarme tarde. ¡ papa, voy a acostarme tarde! No te parece que es para ser muy felíz?
Sin decir nada lo decimos todo… disfrutad de esos pequeños momentos, pues son los que llenan vuestra vida de felicidad.  Porque como bien decía nuestro querido Principito ( que bien podía haber sido el hermano mellizo de nuestra querida Mafalda porque nunca hemos visto tanta sabiduría junta) . Todas las personas mayores fueron una vez niños, aunque pocos lo recuerdan.
¡¡Feliz Navidad!!