Muchas de vosotras que os casais en los primeros meses del próximo año, estais ya inmersas en los preparativos de los detalles más generales para, en función de lo decidido con ello, enfocar el resto de aspectos más concretos como los tonos de la boda o incluso el diseño de las invitaciones.
Igual que si alguien se casa en pleno Otoño, y tiene la oportuidad de hacerlo al aire libre, jugar con tonos ocres y marrones para bailar al mismo ritmo que los arboles de hoja caduca; si te casas entre marzo y abril ( más o menos) no puedes dejar de beneficiarte de las impresionantes postales que nos dejan los almendros en flor o cherry blossom ( verdad que en inglés el nombre es precioso?) y si te casas en febrero y tienes un poco de suerte, te puede pasar como este año, que nos dieron una sorpresa y se dejaron ver un poquito antes de lo previsto.
 Es cierto que a simple vista y por si sólo, parece un arbol más propio del invierno por sus tonos blancos, grisaceos y rosas empolvados, por ello, más motivo aún para utilizarlo como parte del atrezzo de la boda.
En las fotos

En los centros de mesa

En las bolsitas de tela que mucha gente regala hoy en día para poder meter el bolsito, los tacones, el detalle que te regalen…

En el tocado y en los dulces
En las invitaciones
Esta es demasiado espectacular…
Y ya por último, como siempre nos gusta buscar una segunda vida a todo, en casa puede quedar la mar de mona de cualquier manera…
¿Cóo lo véis?