No existe un protocolo en cuanto a los niños en las bodas. A nosotras nos gusta que estén, porque animan, aportan un toque dulce y especial. pero reconocemos que las cosas vistas desde fuera son mucho más sencillas. Las situaciones son difíciles y variopintas, a veces los novios no quieren que haya niños, otras los padres no tienen con quién dejarlos. Por ello, nos gusta buscar soluciones para todos.
En todas nuestras bodas en las que hay pequeños, o nos encargamos de ellos, o añadimos actividades para que disfruten del día y dejen disfrutar a papá y mamá. Todo lo necesario para que el día sea perfecto para todos.
Por ello, al igual que ellos se encargan de hacer el día un poco más especial para todos…
Hagamos nosotros que para ellos también sea genial, que de verdad, es muy sencillo
Con una divertida decoración de los platos ya tenemos un poquito ganado
o incluso con el centro de mesa
¿alguien dijo pintar?
Y por supuesto, los dulces y la comida se llevan el 80% de la ansiada tranquilidad

Además, ¿quién dice que los dulces sólo son para niños?
¿Nos aliamos con los enanos?