Teníamos una meta y la conseguimos: Organizar una comunión rosa, ¡muy rosa! y, sobre todo, que Carmen y Marta disfrutasen de su día.
Para la celebración elegimos los salones de Añoreta Golf, un club de golf muy cerquita de Málaga con unas instalaciones ideales para celebrar cualquier tipo de evento.
El día estuvo de nuestro lado, hizo un tiempazo que nos ayudo a dar un montón de luz a todo el espacio.
Lo preparamos todo con mucho cariño, forramos el espacio para ponerlo a la altura de unas princesas, ¡hasta fabricamos su propio carrito! con la ayuda, por supuesto, de nuestro carpintero preferido 😉 
Os dejamos con algunas fotos…. si, se nos fue la mano con el rosa, pero…¿y lo bonito que quedo todo?

Galletitas de Las Tres Marías
Los recordatorios
Los centros de mesas de los mayores
La tienda de chuches y las princesas
Más chuches
 ¡Somos las dueñas de la tienda de chuches!
Como hemos dicho muchas veces, las comuniones no son bodas y lo importante no es que el salón esté bonito o que las flores sean preciosas, si no ¡que los niños disfruten! Y la verdad es que Carmen y Marta se lo pasaron en grande!
Su tienda de chuches fue un exitazo. Al llegar al salón, todos los niños se acercaron pero ni uno se atrevío a coger nada, esperaron ordenadamente a que las dueñas abriesen la tienda. Y así fue, nada más terminar de comer, cada uno cogió sus «Comu-euros» que tenía en el plato y ¡A la tienda! 
Todos en orden fueron eligiendo sus chuches de la tienda «mágica» porque ni el dinero ni las chuches se acababan nunca!

Y si te queda la duda de como se lo pasaron las protagonistas, para muestra un botón:

Hasta los más pequeños tuvieron su momento de gloria, ¡ellos también querían estar en la tienda!