Casarse es para los valientes. Es precioso, único, especial y significa un montón de cosas en una sola palabra, pero es para gente valiente.
Cualquier momento al que nos enfrentamos o cualquier decisión que tomamos que implica consecuencias futuras, es un paso adelante en nuestro proceso de madurar y ser grandes personas.
Detrás de todo lo bonito que encierra ese día se encuentra todo el cariño, amor y respeto que los novios se tienen, y detrás de eso, las decisiones, las peleas, porque las hay, los no llegamos a fin de mes, el ¿tendremos hijos? (porque esa es otra decisión de valientes), la manera de repartir los gastos, de compartir los ingresos…. 
Cada novia con la que hablamos tiene un fondo diferente, unos motivos diferentes, unos sueños diferentes. Pero en cualquier caso, siempre nos transmiten, con sus palabras, con sus gestos, o simplemente con su mirada que esto es un cambio, es un paso adelante, es cerrar una etapa y empezar otra…
En la vida pasa lo mismo pero a veces nos cuesta más afrontarlo, porque lo hacemos solos, porque tenemos responsabilidades que se verán afectadas, porque no son temas del amor, y aquí señores, no hay nada tan fuerte como lo que sale del corazón. Sin embargo, como hemos dicho otras veces, la vida son eso, decisiones.
Felicidades, de corazón, a todas las valientes que decidís empezar esta nueva etapa y ponéis todos vuestros sueños en ella.