Nunca hemos creído en los flechazos. Al menos en lo que por flechazos solemos entender. Todos los lovers tienen que conocerse, y después, si con lo bueno y lo malo pero sobre todo lo malo se siguen queriendo muy mucho y tienen, cuando toca, mariposas en el estómago, entonces vale, ese día de noviembre que llovía que esperabais debajo del mismo portal a la misma hora y acabasteis compartiendo algo más que la boca de un cigarro sí, fue un flechazo.
Lo que más nos gusta cuando conocemos a las novias es la parte en la que nos cuentan cómo pasó. Da igual que la historia sea diferente y emocionante, o por el contrario la más típica o normal del mundo, la forma en que cada una la cuenta hace que sea absolutamente especial. Es algo así como la decisión que tomamos muchas de mirar al novio en la iglesia, cuestión de gustos.
El amor se cruza, aparece y os encontráis en el momento perfecto. Quizá ese novio que a los 18 tantos quebraderos de cabeza te dio, si lo hubieras conocido en tus 25, sería otro cantar, o quizá no, pero es posible y de hecho muy probable.

¿Habéis visto la película tu vida en 65 minutos? Su texto sobre porqué te quiero en 65 palabras nos encanta


Te quiero porque creo que entiendes como soy ,

te quiero porque a ti te puedo contar

lo que a nadie le puedo contar ,

porque puedo sentir que mi vida a tu lado

cobrará sentido y dejará de ser vacía ,

te quiero porque me preguntaste

cuantos años tenía cuando murió mi padre ,

y eso nadie me lo había preguntado jamás ,

te quiero tanto que me gustaría…

-¿ Qué te gustaría?

– Se me agotaron las palabras. Supongo que 65 son pocas, ¿no?

Que tengáis un muy muy buen lunes chicas

P.d. gracias por aguantar este arranque filosófico, ¿que pensáis?