Los regalos o detalles que decidimos dar a nuestros invitados son eso, una decisión. Ni es obligatorio ni te van a colgar porque no los des.Toda novia quiere que su boda sea especial y a nadie le amarga la idea de dar algo que emocione a los demás pero nuestra más sincera opinión es que tiene que ser algo que reúna unos requisitos que consideramos muy esenciales. 
1. Que te apetezca mucho: Ni dejes de hacerlo por estar muy agobiada con el resto de cosas si de verdad te apetece ni lo hagas robándole horas al sueño porque «es lo que todo el mundo espera». Si la idea te gusta, piensa en ella desde el principio de los preparativos, dale vueltas, busca inspiración o mándanos un mail y te daremos algunas ideas pero nunca, nunca fuerces la máquina. Si te apetece si, si no te apetece no.
Sea lo que sea, hazlo con mucho cariño.¿ A que viendo la foto da igual lo que haya dentro?

2. Que sea algo especial: Esto es lo que más se oye cuando sacamos este tema: «normalmente a las bodas que voy regalan algo que acabo guardando en el cajón de casa para que acabe cogiendo polvo». Ojo, no estamos en contra de nada y lo que para uno tiene un sitio en su desván par otros ocupa un lugar especial en su casa. En lo que suelen coincidir es que un regalo que tiene corazón, que tiene la esencia de quien lo hace gana más puntos que cualquier otro.
A nadie le amarga un dulce, ¿no?
3. Que proceda: Nos da mucha pena cuando las novias invierten dinero, tiempo o las dos cosas en preparar este tipo de detalles y no se les da nada de gracia o protagonismo. Es decir, que la gente cuando lo reciba lo entienda, sepa el sentido del mismo, lo pueda valorar, y no que se lo den en el momento que esta sujetando la camara, el canapé, el chal de su mujer  y su copa. No ha sido ni una ni dos bodas (como invitadas) en las que hemos visto como un pai pai precioso se entregaba a la salida de la iglesia porque así se había establecido y no hacia ni sol, y llegar luego a un coctel con un calor increíble y donde la mitad de invitados ya habían perdido/olvidado en el coche/autobús el mismo. O lo que es lo mismo, si te encantan las sombrillas de papel pero te casas en invierno y no hay indicios de sol, cambialas por cualquier otra cosa, hay infinitas y seguro que alguna de ellas te gusta.
Cleenex para lágrimas de felicidad, hechos con cariño por Petite Mafalda
¿Alguna idea para la comunidad?