Lo de la pedida de mano puede sonar, a primera vista, a algo pasado de moda, de hecho lo es. La pedida ya no es el momento en el que el futuro marido le pide la mano al padre de la novia, el día de la pedida ya está todo más que organizado pero sí es verdad que es un buen momento para «formalizarlo» incluso para hacer presentaciones oficiales (si todavía no os ha dado tiempo a conocer a toda la familia). Además, es el momento perfecto para «hablar con el corazón» y aprovechar que estáis todos en confianza para dar la bien venida a los nuevos. 

Dicho esto, hay tres decisiones importantes que definirán el tipo de pedida: los invitados, el lugar de la celebración y el regalo de pedida.

Los invitados

¿Quieres una pedida íntima, familiar, una fiesta con amigos o lo quieres todo? Lo normal es que la pedida sea un evento familiar: padres, hermanos… de esta forma se crea un ambiente de confianza que da pie a decir cosas muy bonitas sobre las experiencias de los matrimonios expertos, consejos de tus padres, suegros, abuelos… de cara a tu nueva vida. Pero después de la comida o la cena, puedes invitar a tus amigos más íntimos a tomar unas copas y que celebren contigo tu compromiso oficial, de esta forma, habrás tenido un poco de todo.

Desde nuestro punto de vista, no recomendamos nunca hacer de la pedida una mini boda, no tiene ningún sentido o por lo menos, no lo llames pedida, si quieres hacer un fiestón por todo lo alto antes de tu boda, llámalo preboda o fiesta sin más 😉

Solo vosotros dos tenéis que decidir con quien queréis pasar ese día

El lugar de la celebración


La tradición dice que la pedida se celebra en casa de la novia, pero también dice que la suegra paga el vestido de la novia y que los padres de la novia pagan toda la boda y gracias a Dios estas tradiciones ya casi no se cumplen así que, ante todo, para elegir el lugar hay que ser prácticos, si los padres del novio tienen una casa chulísima, seguro que tu suegra está encantada de que se celebre allí pero si a ti te hace ilusión celebrarla en tu casa, ¡pues se celebra en tu casa!

En cualquiera de los casos, si vais a ser muchos (familias numerosas) os recomendamos que contratéis un catering, hay muchos catering que tienen servicio a domicilio para pequeños eventos y de esta forma, todo el mundo podrá disfrutar de ese día tan especial.

También existe la opción de celebrarla en un restaurante pero nosotras recomendamos, que siempre que se pueda, se haga en casa para no perder la esencia.



El regalo de pedida

Aquí el abanico se abre tanto como quieras, cualquier regalo es igual de especial siempre que se compre con cariño. El regalo de pedida no tiene porque ser un regalo de miles de euros para ser especial. Si nos preguntáis cual es nuestro regalo de pedida perfecto la respuesta sería bastante evidente: para ella un anillo, para él, un reloj, preferiblemente heredado. Nos encantan las familias que tienen ese anillo que pasa de generación en generación y que jamas pasa de moda. Pero si no existe ese anillo, cualquier anillo especial para tu suegra, será especial para ti y con los relojes igual.

Pero si sois más originales, os animamos a dar rienda suelta a vuestra imaginación, porque ¡vale todo! Eso sí, os recomendamos que sea un regalo que perdure en el tiempo, para que siempre que lo vea se acuerde de su significado: un bolígrafo, una mesa con historia, un cuadro…

A todas las futuras novias: no se os ocurra saltaros la pedida, preparala con ilusión como una parte más de la boda que de verdad que es uno de los momentos más bonitos y lo vais a recordar ¡siempre!