Y entonces eres consciente, por lo que sientes, que es de verdad. Que hay amistades que traspasan fronteras, que su felicidad te aporta tanto como la tuya, que sus problemas te quitan el sueño y sus alegrías te dan la vida. Porque la amistad es eso, un cafe a las 3 de la madrugada o una copa a las 11 de la mañana. La amistad, y algo muy superior a ella para lo que aún no se ha inventado nombre, eres tú.
Petite Mafalda