A veces el mejor destino para una luna de miel es el que más se adapta a tu situación en cada momento. La vida esta formada por etapas, y las etapas por momentos. Soltamos a veces a la ligera nuestro destino ideal y muchas veces no valoramos los pros y contras del mismo, así como si eso es realmente lo que nos apetece en ese momento.
Si por ejemplo me fuera de luna de miel mañana buscaría un sitio muy pero que muy relajante. Con vistas al mar pero no necesariamente con playa, con terraza rústica y llena de verde, de flores…. Quizá una casa mas que un hotel (habíais pensado alguna vez en la posibilidad de alquilar durante 15 días una casa espectacular? con su vajilla antigua, sus paredes llenas de historia…)
Habría que buscar un destino donde ellos también disfrutaran, porque la luna de miel es de dos así que si tiene algún plan alternativo, pueblecitos con restaurantes para comer y cosas de ese tipo, nos lo meteremos en el bolsillo enseguida.
¿No os parece un plan genial y estáis deseando terminar de leer este post para buscar casas preciosas por el mundo soñando con inquilinos como tú?