A nosotras nos gusta hacer balance cada 6 meses, una vez al año nos parece demasiado poco y más desde que nuestra vida ha pasado a ser locamente impredecible y maravillosa. Septiembre con la vuelta al cole es un mes genial para hacer balance.

 

En la primera mitad del año dejamos nuestros estables sueldos para contar cada euro que nos gastábamos en caprichos y valorar todo lo que comprábamos. Contactamos con un asesor que es un angel de la guarda y nos ayuda a tener todo al día. Empezamos a comprar material a gran escala para poder hacer frente a todas las bodas que venían en verano, las cuales afrontábamos con miedo y mucha mucha ilusión. Tuvimos qué buscar un almacén para empezar a guardarlo todo porque el tema se nos iba de las manos.
Hemos aprendido a saber cuando invertir en algo y cuando no, a valorar nuestro trabajo y conseguir que quien quiera contar con nosotras también lo valore.
En esta primera mitad encargamos el primer bebe petite y llegara antes de que acabe el año para llenar todo de más felicidad aún, sólo es un garbanzo y ya le queremos una tonelada.
Tambien nos adentramos en nuestra primera gran inversión y esperamos que no la última para lanzar la sorpresa para la que por cierto, están los días contados. No sabemos sí 10, 15 o 20 pero en septiembre os contaremos eso en lo que llevamos más de un año trabajando.
Septiembre ha venido a buscarnos a nuestras mini vacaciones con bodas, un bautizo y un evento genial el último fin de semana así que más nos vale haber cargado las pilas estos días. Un par de bodas en octubre y a seguir preparando proyectos, intentando ayudaros a hacer todo un poquito más sencillo y esperar dulcemente a que llegue el pequeño Nicolás.
¡Hola, septiembre!