Somos un poco nostálgicas y siempre hemos echado un poquito de menos los blogs que dejaron de existir con los que nos tomábamos un café a primera hora de la mañana. Hace tiempo que le damos vueltas a la posibilidad de volver a escribir, no diariamente pero sí de vez en cuando porque nos apetece compartir cosas, nuevos productos o responder a algunas de las preguntas más repetidas que recibimos día a día por privado.

Como vivimos en la época de querer todo para ayer, nunca encuentras el momento, pero a veces el momento te encuentra a ti y ves la forma de empezar a lo grande tu vuelta.

Bego es una de las personas que más quiero en el mundo, así que perdonadme si digo demasiadas veces lo guapa que está o lo que me he emocionado eligiendo las fotos de su boda para enseñaros, que os adelanto, son una pasada.

Bego y Pablo se casaron en septiembre en la ermita Nuestra Señora de Belen, en Córdoba con música en directo de Sentir Sonoro. Era el plan b, pero les gustó tanto la opción de casarse al aire libre que en seguida pasó a ser la única opción. Posteriormente se trasladaron al Palacio Portocarrero que no conocíamos y tiene unos exteriores de alucinar. Fue un día tan caluroso como bonito y lleno de gente con unas ganas locas de celebrar.

Bego llevaba unas sandalias color verde de Mint and Rose de las que os hemos hablado en alguna ocasión porque además de bonitas son especialmente cómodas.

Del maquillaje se encargó Menchu Benitez , gran amiga de la familia y que hizo un trabajo espectacular. Para el peinado contó con Rafael Maqueda, un acierto en todos los sentidos.

Quería llevar algo de su familia sin resultar recargado y su madrina encontró unos pendientes de su tatarabuela espectaculares.

Por ultimo, el espectacular vestido de Marcela Mansergas . Bego define a Marcela como romántica con estilo propio, y tuvo claro casi desde el primer momento que el vestido se lo haría ella. El vestido estaba formado por una gasa satén y un cuerpo en crepe de chine plisado. Las fotos hablan por si solas.

Lo último en decidir fue el velo que vino directamente de la India, algo muy especial para Bego porque ella y Pablo se la recorrieron durante 3 semanas en un viaje de verano.

El ramo, como toda la deco floral es obra de Paloma, de El puentencillo, con quien hemos trabajado en varias ocasiones y hace un trabajo precioso. El ramo estaba atado con un pañuelo de flores que se encontró unos meses antes guardado en el vestido de novia de su madre, que habían sacado para ver y probarse.

En cuanto al novio, estaba muy guapo con un traje de Suitz, corbata de Fulham regalo de un amigo que no pudo estar.

El catering no podia ser otro que el de su tío, La Ermita de la Candelaria , que le dio toda la tranquilidad del mundo y a día de hoy la gente sigue recordándole lo bien que comieron.

De la fiesta se encargaron nuestros ya queridísimos Xite and Co, con quien nos encanta trabajar desde hace tiempo.

Todas las fotos son de NousNous, un descubrimiento absoluto. No sabéis lo que me ha costado seleccionar las fotos para el post. Le conocieron porque hizo la boda de unos amigos suyos en Paris y lo tuvieron claro desde el principio.

Sin más, os dejamos ya con una pequeña pero muy especial selección de su boda.