Aunque su nombre no acompañe a su significado simbólico es escuchar la palabra «solitario» y empezar a imaginarnos la cara de felicidad de la novia.
Un solitario no es un anillo cualquiera, da igual que sea grande, pequeño, enano… Es el anillo que indica que te vas a casar, o te has casado, con el hombre de tu vida. Es el brillante que mas brilla de todos por todo lo que conlleva.
Es cierto que por la pedida no es obligatorio regalar un anillo, hay novias que prefieren un reloj, un cuadro, unos pendientes… Nosotras nunca hemos tenido ninguna duda, si alguna vez nos preguntan ¡queremos un solitario! Y mejor si es con historia, un anillo heredado de tu suegra que a la vez heredo de la suya y que alguien en algún momento compró en un viaje a París.
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