Amalia empieza contándonos…» Stefano y yo nos conocimos en el autobús de Inditex. Él trabajaba en Bershka y yo en Massimo Dutti, en el momento en que le vi supe que acabaríamos juntos… y así fué. Ahora vivimos en Coruña y seguimos trabajando para Inditex.» (Ojo al dato que Amancio no solo nos viste, también nos enamora 😉
Si tuviésemos que describir una novia perfecta sería algo así: una trenza (pero sin repeinar), una espalda especial, unos zapatos cómodos, una tela con caída y velada. Fue ver el vestido de Amalia y pensar, ¡qué novia más ideal!
La boda tuvo lugar el año pasado en Llerena (Extremadura) el pueblo de la infancia de Amalia, en una finca familiar ahora convertida en casa rural en la que poder celebrar además, eventos y desde la que se ven unos atardeceres que parecen, literalmente, cuadros. El Cortijo de Vega Grande.
La maquilló y la peinó Manuel Cecilio de Sevilla como a nosotras nos gusta, con una trenza y «despeinada». El tocado era de Carmen Mayz y usó un camisón ideal de su abuela para vestirse.
De la decoración se encargó Jesús Fuertes, de la Galeria de Sevilla que captó a la perfección las indicaciones que ella le enviaba desde Bruselas. Aún así, toda la familia participó mucho de este momento. Hombres y mujeres, colaboraron todos.
El vestido fue obra de Alejandra Valero «Siempre lo digo, que no podía ser otra sino ella para hacerlo. La verdad que confiaba plenamente en ella y no me equivoqué. No sólo el vestido fue especial, sino todas las pruebas se convertían en algo mágico en el que acabábamos todas llorando. Me conoce y tenemos estilos muy parecidos. La sencillez, el toque vintage, la elegancia y el buen acabado se reflejaban perfectamente en él, me sentía muy yo y no hay día que lo vea y no quiera ponérmelo»
Las niñas iban vestidas de Pikiliki, la marca de su íntima amiga Beatriz Aguilera. «Unos vestidos estilo vintage muy adoc a mi vestido» Bea también les hizo las coronitas de flores y les buscó las bailarinas.
«Supongo que todo el mundo sentirá que su boda es especial, con cosas buenas y malas, como la ausencia de mi madrina, la cual estuvo conmigo en todas las pruebas y finalmente no pudo asistir. Pero lo bueno supera lo malo; las semanas anteriores son valiosas, el cariño que te muestra la gente es inigualable, toda la ayuda de tus padres, las palabras y sobre todo la emoción con la que viven los preparativos, la intensidad, el saber que has podido reunir a toda tu gente a la que quieres, en el sitio al que tanto aprecio tienes, es sin duda in capítulo obligado en la redacción de mis recuerdos»
¡Gracias Amalia por compartir tanto cariño con todas nosotras!
Todas las fotos son de Dreamhunter
El paraje del reportaje de novios esta increíble, bonito post .