Julio, un mes precioso para casarse, en realidad cualquier mes es bonito porque tú lo terminas haciendo especial. Las bodas de julio, que son muchas, son bodas muy veraniegas, mucho colorido, estampados, tirantes, tocados… aunque por la noche casi siempre refresca. Son bodas muy divertidas porque ya es verano y la gente tiene muchas ganas ganas de fiesta. Son bodas con mucha luz, de día y de noche, porque los días son más largos. Nuestra boda perfecta sería algo así: 

Un lugar: Las Margas (Segovia)




Un vestido: Isabel Nuñez

Un ramo: Elena Suarez

Una invitada: Lady Pajarita

Las invitaciones: Cayetana Soroa

Un detalle: ponte unas alpargatas (Mint and rose)

Via Berta Bernad