Lo mejor en las bodas son los momentos, y momentos son muchas cosas. Son abrazos, sonrisas, bailes, discursos, miradas, fotones y un sin fin de cosas más.
Momentos como calentarse las manos porque hace frío, mucho frío. Eso si, con una sonrisa de oreja a oreja porque no hay nada que estropee… Ese momento.
Momentos como bajarte del coche feliz, aunque llueva, aunque truene, porque es tu boda, y porque nadie más que tú sabes la felicidad tan plena que tienes, esa que no desaparece ni con litros de agua.
Momentos es que la novia se levante a decir lo que sea, que os quiere, que os da las gracias, que podéis pedir ya una copa aunque los postres no estén servidos o que espera que bailéis hasta que os duelan los pies, que ella, estará ahí en todo momento.
Momentos es ver a las abuelas mas orgullosas del planeta, disfrutando como si fuera su propia boda, o posiblemente, muchísimo más.
Momentos es acordarte de una pequeña decoración para el DJ, que el pobre va a pasar un montón de horas haciéndoos menear la cadera, que menos ¿no?
Momentos es un abrazo grupal, de ese que hasta hace daño, pero daño cariñoso, ya nos entendéis.
Momentos como dar el ramo, un clásico que no puede faltar, es imprescindible, como el comer.
Momentos como levantarte a elegir tu comida, porque la boda es de buffet, algo que siempre nos ha gustado mucho, mucho.
Momentos como poner esa canción, la canción, con la que todos levantan la mano, la servilleta, al primo, se suben en la mesa, se besan, se abrazan… y saben que están en ese momento.
Momentos como el final, en el que si hay algo que se ve son los restos de alegría, la resaca de la felicidad. En copa de balón, y con mucho hielo. Por favor.
Todas las fotos son del blog Hello May, de la boda de Jen y Luke. Enhorabuena al fotógrafo que supo captar tantísimos momentos.
Fotos preciosas y momentos únicos.