A veces nos pasa, que recibimos las fotos de una boda y nos quedamos como tontas pasando de una a otra en modo bucle, con una sonrisa en la cara y un montón de sensaciones de las que calan. Para esto, cierto es, tienen que darse muchos factores que dependen, a su vez, de muchas personas o cosas diferentes. Un buen fotógrafo, un día con una luz agradecida, una novia feliz (esto es fácil), una novia de las que además de estar muy feliz, tiene una mirada y un gesto natural que lo transmite de una manera brutal, un espacio diferente y muy familiar y una sensación de reunión gigante. Además, claro esta, de un vestido que por lo que sea, nos llame mucho la atención. Así es la boda que traemos hoy. No os podéis imaginar lo que nos ha costado seleccionar las fotos, por lo que será un amplio reportaje, con vuestro permiso.
Lo primero que nos llamó la atención fue el vestido de Intropia. Hace tiempo que en instagram y por aquí hablamos del potencial que tiene esta marca, de los buenos precios teniendo en cuenta para que es el vestido, y de los detalles que tienen en su mayoría. El que llevó Natalia es de la colección de verano 16, con unos bordados en vainicas y al que incorporaron una cola cortita.
Los zapatos de los cuales no tenemos una foto como tal, pero se intuyen en otra de ellas y tienen una pinta de locos, son de la marca Schutz.
De la peluquería y maquillaje se encargó Mónica García Castromán y desde aquí le felicitamos porque nos parece que la novia no podía estar más guapa y natural. Como algo prestado llevo una sortija de su madre y los pendientes son vintage, regalo de sus amigas.
Del ramo y la semicorona se encargo La tienda de Emma; que acerto de pleno. Natalia le dejó mucha libertad a la hora de montarlo, pero con algunos detalles: Predominio de verde, flor de cardo (Las primeras flores que Adri le regaló) y toques de granate. También llevaba eucalipto, astilbe, flor de cera, olivo…
No hubo arroz, pero pensaron en todos. Pétalos para ellos y alpiste para los pájaros. Ese día era una fiesta para todos. Lo tenían claro desde el primer momento.
El padre de Adri es tunecino y quisieron hacerle un guiño en parte de la decoración utilizando telas de Túnez, pubs, mesitas de té y jaulas llegadas directamente de allí. Además, todos los dulces, que fueron elaborados por sus familiares, eran típicos de Túnez, como los makrouds o los dátiles rellenos de pasta de almendra.
Y para el final dejamos lo mejor. Los gestos, las risas, las fotos que te llegan al alma. Una boda que no se quiso perder nadie, ni la lluvia.
Todas las imágenes son de Daniel Santalla.
Gracias Natalia y Adri por querer compartir ese día tan especial con nosotros. Y gracias Daniel, por transmitir en imágenes todo lo que quien organiza bodas, siente en cada una de ellas.
Natalia y Adrián, fueron una de nuestras parejas mas especiales, acudieron a nosotros para hacer una boda especial y nos encargamos de buscar el sitio diferente y con encanto que tanto querían y organizar la boda a su estilo, toda la decoración floral , el catering.. para que todo saliera como ellos esperaban. En las fotos refleja todos los rincones que preparamos para ese día.