Tita y David se casaron hace unos meses en la finca El Monje, una de las ultimas novedades en cuanto a bodas en Madrid y que viene pisando fuerte gracias además de a su atractiva imagen, a su catering liderado por pescaderías coruñesas. Acierto seguro.
Este año podrán disfrutar muchos invitados de los que como nos dicen a veces, «ya hemos estado un montón de veces en esta o aquella finca». Esta es nueva, así que es un año especial y por suerte tenemos varias bodas allí, incluida la mas importante, la del hermano de una de nosotras.
De la finca, hablan maravillas, de su catering, de su música… Ellos añadieron unas cuantas palmeras porque querían darle una estética cubana-colonial, además de una banda de 4 músicos cubanos que iban cantando a capela. De los mojitos, una vez más, se encargó la finca.
Tita es una de esas novias naturales y sencillas, que irradian felicidad, que brindan por lo que viene, y que están super guapas con un vestido que se nota, es «muy ella».
Después de visitar varios talleres, se decidió por Alejandra Svarc, que captó totalmente su esencia y lo que quería, en palabras de la propia diseñadora «empezamos a trabajar un vestido que no fuera muy novia y como era noviembre elegimos el terciopelo como tejido principal. Para darle un toque diferente incluimos bolsillos y no llevaba cola. La espalda de encaje chantilly».
El ramo se lo encargó a Brumalis, con quien estamos deseando trabajar. Pronto, seguro que pronto. Como ella misma describe, le dio mucha pena finalmente darlo porque era, y lo corroboramos, espectacular.
Los zapatos de Castañer. Estuvo a punto de llevar un zapato plano pero finalmente se decantó por algo de tacón; eso sí, bien gordito. Como joyas, unos pequeños aros con brillantes y el anillo de pedida (de Bárcena). Además, llevaba en su mano derecha los anillos que no se quita nunca, «Parecía Jack Sparrow» dice la novia. Maquillada y peinada (super natural) por Carlos de Colado.
El novio, muy guapo con un chaqué de Anglomanía.
Una boda llena de detalles, de invitadas elegantes, y de mucha, mucha fiesta. «Mi hermano contrato un aurresku porque a mí me daba mucha pena no casarme en el país vasco»
Los amigos del club de póker de David montaron una timba después de la comida e hicieron unas fichas con nuestra cara… (brutality)
Por muchas bodas llenas de sentimiento; por muchos novios felices, relajados, disfrutones…
Todas las fotos son de Retrato de un instante, con quien están encantados porque además de captar a la perfección la esencia de la boda, de los invitados y por supuesto, de ellos mismos; «son muy easy going. A mí eso de las fotos no me va mucho (Como el capítulo de Friends donde Chandler pone caras raras cada vez que le sacan una foto, pues esa soy yo)»