La semana pasada se cumplieron 3 años desde que sacamos el Diario de la novia a la venta. Aunque parezca imposible, aun recordamos la mezcla de nervios, dolor de tripa, falta de sueño, vértigo… Nos la jugamos muchísimo con la producción y con el diseño, porque era la única manera de llegar a un montón de personas de golpe y así como otras cosas no habían salido bien, esta, nació para quedarse.
A lo largo de estos tres años hemos ido haciendo pequeños cambios, mejoras, correcciones… en función de las necesidades que algunas de vosotras nos contabais que echabais de menos, o que realmente no creíais que aportaban nada… Pero poco más, hasta hoy.
Hace tiempo que sentíamos que habíamos crecido profesional y personalmente y que el diario estaba alejándose un poquito de lo que somos y sobre todo, lo más importante, echábamos de menos mucho de lo que hemos aprendido en todos estos años.
Por todo esto, a principios de este año, empezamos a trabajar en un cambio bastante radical, eso sí, únicamente interior. Su portada, su material y su color rosa nos representa desde el principio por lo que a pesar de nuestra evolución hemos decidido mantener su esencia, que además, sigue siendo muy «petite» y muy original.
Hemos cambiado, en primer lugar, sus ilustraciones. Queremos hasta el infinito a la «muñeca» que nos ha acompañado estos 3 años, pero nuestro estilo en las bodas ha ido evolucionando, y nosotras con él. La mayoría de las ilustraciones están inspiradas en fotos nuestras, lo cual nos parece que le aporta una dosis de realidad importante. Para ello hemos contado con Maria del Mar, (Bodas Dibujadas) una andaluza dulce como la miel con una sensibilidad aplastante que dibuja y retrata cualquier elemento de tu boda con un sentimiento y realismo que emociona.
También, la maquetación y la forma en la que esta escrito y diseñado. Ahora esta más organizado, las tipografías han madurado con nosotras, el tamaño de la letra, la forma de expresarnos, los elementos que indican notas, avisos, consejos….
Hemos evolucionado a un formato que sigue siendo rosa, dulce, sensible, pero algo más ordenado. Y es que el orden es una de las palabras principales que aparecían en nuestro brain storming en las horas y horas que pasamos trabajando en el rediseño. No habríamos podido llegar a este punto sin Marga (que no tiene web pero os dejamos sus datos de contacto: 686232180,marga.maceiras@gmail.com), que veía más allá de donde nosotras, con la cabeza como un bombo de pensar y pensar, entramos en bucle y nada nos parecía lo suficientemente petite.
Cuando tienes mas de 100 bodas organizadas a tu espalda, ves cosas que antes pasabas por alto, y una de ellas es la importancia del orden. Sobre todo, si no cuentas con una wedding planner que esté encima de ti durante todo el proceso, poder tener un acceso visual rápido y eficaz a cualquier parte del diario es básico para saber que todo esta controlado.
El cambio en el contenido como tal es lo que más notareis si ya habeis tenido un diario de la novia en vuestras manos. (Qué nadie alarme, que nada de lo que estaba, falta)
Ni un solo consejo, ni una sola idea, ni un solo apunte… Nada. Pero todo ello está reforzado, con cosas que quizá habíamos pasado por alto, otras que solo la experiencia te demuestra lo importantes que son… Ahora mismo, creemos, con el corazón en la mano, que cualquier elemento relacionado con tu boda, está, aparece y nada, pero nada se te va a escapar.
El contenido está organizado en función de lo que es importante ir cerrando antes o después pero, dejando espacio para la libertad, el orden y las necesidades de cada novia. En estos tres años, hemos recibido algunos mails de novias que se casaban en más de un año o en 4 meses… con al duda de si aún así podían usar el diario, ya que estaba organizado en 12 meses. Así que en esta nueva versión no hemos querido cerrar plazos, únicamente ordenar lo tiene una dosis extra de inmediatez y lo que puede esperar.
Además, sumado a esta ampliación de contenido (sin exagerar, en un 50 o 60%), está nuestra parte favorita, que es, sin duda, el organizador en el que vas apuntando todo, todo todo.
Cuando nos sentamos a rediseñar el diario, rebuscamos en nuestra memoria de estudiantes. Queríamos que estuviera super diferenciada la teoría de la practica, como si de dos profesores distintos se tratara. La teoría hay que saberla, pero mas aun hay que saber que cada caso es un mundo, con sus peculiaridades, sus asteriscos, sus necesidades y sus contratiempos, por ello, queríamos, una vez explicado todo lo que organizar una boda conlleva, tener una cantidad importante de hojas en las que, de manera organizada, seguida, y muy pero que muy visual, cada novia pueda ir respondiendo al caso practico en funciçon de la teoria, aplicada a ella misma.
Apartados para todos los proveedores, para todas las citas, para las pruebas del menú, para los presupuestos, para la inspiración, para plasmar en un esquema todo lo que vas cerrando, para la lista de invitados, para la papelería de la boda, para los detalles, alquiler de cualquier tipo de producto, luna de miel, preboda, pedida, gestión de los principales ¿y esto que? que recibimos constantemente como es la organización de los autobuses… Todo, todo, todo lo que podáis necesitar en vuestra boda, pero todo, tiene un espacio reservado en vuestro diario. Por ello, habrá cosas que, una vez vistas en la teoría, una decide que no son aplicables a su caso, y dejareis en blanco, pero era importante que nada se quedara fuera. Esa era, sin lugar a duda, la razón de nuestro nuevo diario de la novia.
Una vez maquetado, impreso y achuchado y mimado durante varias semanas para cambiar cualquier cosa que, vista y leída por muchas personas con diferentes puntos de vista y experiencias, decidiéramos que teníamos que cambiar, dimos paso a la producción y ya llevamos más de un mes con el a la venta. Pero como las cosas no vienen cuando quieres, sino cuando tienen que venir, se junto con un pico de trabajo monumental y muchos revuelos emocionales que nos han tenido con el tiempo justo para lavarnos el pelo, dormir, y salir algún día a cenar 😉
No nos dejamos nada.. únicamente dar las gracias no solo a Marga y a Maria del Mar sino también a Allende por ser una modelo de excepción y a Lorena San Jose por hacer unas fotos que reflejan, a la perfección, el espíritu Petite Mafalda. Así como a Maria, por prestarnos su preciosa casa, a Mar por sus preciosos camisones y a Moss, por prepararnos unos centros de flores ideales.
Esperamos, de corazón, que lo queráis casi tanto como nosotras, pedir mas, seria egoísta