No hemos podido publicar este post hasta que, lógicamente, estaban todas las invitaciones entregadas.
Como algunas sabéis, nosotras, cuando la temporada de bodas no nos come, también hacemos papelería para bodas. Las nuestras siempre y como proveedor externo cuando tenemos algo de tiempo. Para mi boda había algo que tenía claro: delegar todo lo posible y más.
De esto no hemos hablado mucho, pero la realidad es que el tiempo que he tenido para preparar mi boda ha sido muy reducido. Lo primero es lo primero y en casa de herrero cuchillo de palo por eso para mi ha sido tan importante desde el primer momento elegir a los proveedores en los que sabía que podía confiar con los ojos cerrados.
Las invitaciones era algo que a mí, me hacía especial ilusión. Es extraño porque una de las preguntas que más nos hace la gente es «si eso de las invitaciones se sigue llevando” pero la realidad es que no conocemos a casi nadie que elimine esta partida de su boda.
No me preguntéis por qué, pero diseñarlas, verlas maquetadas, luego impresas y esperar los mensajes de los invitados recibiéndolas es una de las cosas que mas ilusión me ha hecho y no pensaba que fuese a ser así. Por un lado es el primer elemento tangible de ese día, o uno de ellos, por otro, pones tu creatividad a tope y por ultimo, esta ahí escrito, el día, la hora y con quién. Es algo mágico que me ha sorprendido muchísimo y no quería ni de broma, dejar de contároslo.
Mis tres requisitos estaban claros: Formato tradicional, flores y un toque emocional. Como quería algo un poco diferente a lo que solemos ver día a día, no porque no me guste, sino por buscar ese factor sorpresa escribí a los chicos de B + Paul. La verdad que podría deciros que hablamos horas, que hubo mil pruebas y bla bla pero la realidad es que fue todo tan sencillo y rápido como yo necesitaba y no como esperaba que fuera. En seguida captaron mi idea, mis colores y mi todo. El resultado: las invitaciones perfectas para mí, para nosotros.
Si empezamos por el sobre. En color crema y gordito, que no transparente ni un poco. Dibujado un sello con nuestras iniciales rodeado de flores, una mariposa y dos agaponis (Esto es bastante importante)
Dentro un forro con los colores de la boda. Rosa y verde. Fácil, sencillo y quizá muy típico pero sobre todo, muy yo. Creo que os hable de esto al principio, el rosa era mi color, y también asociado a mi olor, For her, que como veis, se integra genial con todo lo demás (al igual que otras cosas que aún no os puedo enseñar, pero quería que vierais la importancia de que todo pegue, todo tenga sentido, todo «luzca”).
Tarjetón simple con su maravillosa caligrafía, una pequeña tarjetita de información con nuestra pagina web y algo de información extra y una de mis cosas favoritas (junto con el sello) una tarjeta que explica el porque de cada dibujo de los que forman la invitación. Os copio aquí el texto:
“Dicen que las rosas son la mayor expresión de los sentimientos. Si además son inglesas, evolucionan desde que nacen hasta que se marchitan llegando a adquirir una forma que recuerda a los rosetones de las catedrales y además, duran mucho tiempo.
Las peonías se asocian al amor, y a la felicidad.
Las flores silvestres son la frescura y la espontaneidad. Para contrarrestar, hoja de roble que simboliza la solidez y la fuerza.
El escudo está formado por una pequeña mariposa, fiel reflejo de los cambios ,de la evolución, del crecimiento. Y por dos agaponis, los pajaros del amor, que necesitan estar siempre juntos.
Estamos deseando compartir ese día con vosotros. La felicidad, los cambios, el crecimiento y la vida”
Me propuse llenar la boda de detalles emocionales, que son, para mí, los que más nos representan y eso empezaba, sin lugar a duda, por las invitaciones.
Sí, es una invitación más. Sí, tiene flores, pero cada flor esta por algo, cada animal está por algo, y cada nombre escrito detrás, de una manera concreta, está por algo.
Para finalizar cerramos los sobres con lacre sin ningún dibujo ya que con el sello, teníamos suficiente.
A algunas personas les pusimos los nombres que realmente queríamos que tuvieran.
Manuela, mi ahijada es muy chiquitita pero quería que tuviera una invitación guardada “mi niña bonita” y la nuestra… pues eso, para “nosotros”
Además, como véis en las fotos he hecho un álbum enorme en el que estoy pegando recortes, trozos de tela, fotos de preparativos… No va a ser, en principio, el álbum oficial pero había un montón de cosas que quería dejar guardadas para verlas de vez en cuando. Esta hecho en lino rosa, bordados nuestros nombres, la fecha y la palabra “oui” como el anillo de pedida. Es espectacular, el acabado, el tamaño, la calidad… Es de álbumfotopro y no puedo estar más contenta con el resultado.
Quería dar las gracias a Paul y Bea por sus ganas, su creatividad, su profesionalidad, su paciencia y su cariño. A Lorena por supuesto por sus fotos, a helena por dejarnos hacerlas en su estudio y a Fran por ser tan bueno, tan especial, tan único y permitirme hacer las invitaciones que me apetecían, porque a él, verme feliz, dice, compensa cualquier invitación rosa y llena de flores.