Cada año pensamos que tenemos en nuestras manos la mejor agenda que hemos hecho jamás: la más completa, la que más se adapta a lo que nos habéis ido pidiendo y por supuesto, la más bonita. Esto nos encanta pero a la vez nos produce una pequeña sensación de “pues a ver como mejoramos esto…”, pero luego llega el año siguiente y lo hacemos, y lo conseguimos porque realmente en un año cambian muchas cosas, pasan muchas cosas y aprendes muchas cosas.

No vamos a hablar aquí de todas las especificaciones técnicas de las agendas ya que las tenéis en la web con todo lujo de detalles. Aquí os contaremos un poquito más qué es lo que para nosotras, este año, hace a nuestra agenda más especial si cabe que el anterior.

Durante los últimos meses hemos recibido mensajes a montones diciéndonos que vaya pena este año, tener la agenda tan en blanco, con las ganas que había de llenarla. Que si antes daba rabia “mancharla” con cosas del trabajo, ojalá pudiéramos en este momento llenarla de manchurrones de citas, reuniones, “urgentes” y agobios. Y al final es precisamente eso lo que hemos aprendido a base de palos este año, que lo que hay que rellenar es el HOY, con muchísimas ganas y con lo que tengamos, porque vendrán días en los que no haya nada que poner, y no pasará nada (o sí), pero eso, eso que pase (valga la redundancia), también pasará.

La portada es siempre nuestro mayor quebradero de cabeza. Este año hemos elegido unos colores suaves, porque necesitamos un poco de calma mental para poder enfrentarnos a lo que venga. Hemos añadido limones, ya sabéis, para no parar de hacer limonada con lo que sea que venga. Granadas porque es una fruta muy muy temporal y nos apetece recordar que todo son etapas y… nuestra mariquita, con la que llenamos nuestra agenda hace un par de años y en la que volvemos a confiar ciegamente. La de la suerte, la suerte que buscas, peleas y encuentras.

Esa mariquita está también paseándose a lo largo de todo el año, en algunas de sus páginas, por si alguna vez se te olvida. Porque esto va de ayudarnos a recordar lo que de verdad importa, ¿no?

Y por supuesto, nuestras frases, pero este año hemos querido darle una pequeña vuelta a su formato por lo que en vez de pequeñas frases cortas, hemos elegido 12 propósitos, uno para cada mes del año, que nosotras, las primeras, intentaremos trabajar día a día.

Tambén os hemos escuchado y hemos añadido esos pequeños cambios que cada año surgen de vuestras peticiones, todos los que nos permiten seguir siendo exactamente como queremos, pero un poquito mejor!

GRACIAS