Puedes invitarme a cenar, o regalarme un ramo de flores.
Puedes llevarme de viaje, de sorpresa, a esa ciudad que me apetece tanto conocer, invitarme a un helado o presentarme a tus padres. Y también puedes, regalarme un ramo de flores.
A veces te lo insinuo, otras soy más directa pero sabes que me gustan las flores. En casi todos sus colores, en casi todas sus variedades. Si pudiera, montaría una «escuela de flores».
Backstage at Flower School, by Amy Merrick
Ya vere luego lo que hago con ellas, quizá las deje en el papel en el que vienen, sobre la mesa, sin más, o es posible que utilice ese jarrón tan bonito que nos regalo tu abuela y tenemos reservado para cosas muy especiales.
Via Pinterest
Y ya que estamos, me gustan más en tonos empolvados si es verano y hace mucho calor, o granates para el frío, no es una manía, es cuestión de gustos y nada más. ¡Ah! y que sean frescas…
Via LittlePosy
Sí, a nosotras también nos encantan las flores frescas ¡Son importantísimas en todas las celebraciones!
Que bonitas!